“Desconozco en qué está trabajando mi compañero de despacho”. Parece increíble, pero todavía es factible escuchar esta afirmación de la mano de un investigador en la cafetería de una universidad. Es un caso extremo que no es la regla. Sí resulta más frecuente que a rasgos generales un investigador conozca una parte de la investigación de los compañeros con los que habitualmente mantiene relación, aun así hay otra parte que sigue siendo desconocida. ¿Por qué se llega a este caso? ¿Es por desinterés de unos o por un instinto de autoprotección de otros? ¿Será que los investigadores están abrumados corriendo en una carrera sobre una pista de una sola calle que les agota y les impide saber qué logros están consiguiendo los demás corredores? Estas cuestiones contienen percepciones y realidades que están presentes en el mundo de la investigación. ¿Es por tanto factible el modelo Open Science, el cual defiende que todas las fases de una investigación sean abiertas para conseguir así una discusión sobre la misma, o es necesario un cambio en la mentalidad actual ya que aunque se disponga de los materiales las discusiones no serán proclives?
La ciencia abierta nos da la oportunidad de mejorar nuestras investigaciones de una manera más crítica y más rápida. En el primer panel de expertos del workshop, en el que los ponentes debatieron por qué son investigadores que apoyan la ciencia abierta, se remarcó el hecho de que ésta te potencia como un investigador con credibilidad. Los aspectos que encontraron que aportan credibilidad son la responsabilidad y la transparencia. En mi opinión, un investigador que es transparente se esforzará en que el material que libere sea bueno, para lo que previamente habrá hecho una autocrítica en un ejercicio de responsabilidad y de por qué no, pensando en el qué dirán. Liberar un buen material obtenido siguiendo un proceso riguroso, nos hace avanzar hacia una ciencia de calidad.
Conocer el camino que se ha seguido en una investigación y disponer del producto final de la misma, o en su caso la opción de réplica, hace que el avance en las investigaciones de un mismo campo o de campos interrelacionados sea más rápido. El feedback siempre es valioso y con las herramientas adecuadas y la mentalidad puesta en la mejora, se pisará por caminos mejor pavimentados. Serán caminos construidos entre todos y para que su construcción no pare, aunque entra dentro de la ética de cada individuo, el reconocimiento a quien o quienes han contribuido y colaborado contigo debe de ir por delante.
La ciudadanía se merece participar en el proceso de investigación. Es innegable el acceso al proceso de producción científica y sus resultados si ha habido parte de financiación pública. Los investigadores tienen que ver a sus colegas como aliados y potenciales colaboradores. Enganchar al ciudadano a la ciencia e involucrarlo es un logro a conseguir entre la comunidad científica. Lo que no hay que olvidar es el lenguaje a utilizar ya que como nos hacía reflexionar Ivo Grigorov , ¿qué cantidad de tu investigación es accesible por tu familia? No basta sólo con liberar investigación, es necesario saber comunicar investigación y promocionar investigación.
¿Recuerdas la primera vez que publicaste en un congreso o en una revista? ¿Y la segunda? ¿Sentiste cómo para poder difundir tu investigación, beneficiar a tus colegas y seguir adelante para conseguir la plenitud de tu carrera terceras partes se estaban aprovechando de tu trabajo? ¿Palpaste una desprotección si lo que quieres ser es investigador? Entonces, ¿no te planteaste que las cosas se podían hacer de otro modo?
#IamAnOpenScientistBecause as science gives us amazing things, they must to be shared
— ADRI C.R. (@strikecr) Mayo 20, 2015